lunes, 17 de mayo de 2010

ARTICULO LOCALIZADORES APICALES

http://www.javeriana.edu.co/academiapgendodoncia/art_revision/revision_2006/i_a_revision22.html

La preparación del conducto radicular es una de las etapas más importantes de un tratamiento endodóntico. La longitud de trabajo, la cual se define como la distancia desde un punto de referencia coronal hasta el punto donde la preparación y obturación del conducto deben terminar apicalmente. Una vez determinada se encuentra en condición de continuar con todos los procedimientos requeridos para poder llegar a obturar el conducto radicular.


Los métodos para la determinación de la longitud de trabajo incluyen:

  • Sensación táctil.
  • Utilización de puntas de papel.
  • Radiografía preoperatoria.
  • Radiovisiografía.
  • Localización electrónica.

Localizadores apicales:

En 1918, Custer fue el primero en proponer el uso de corriente eléctrica para determinar la longitud de trabajo. El desarrollo de los localizadores apicales comenzó en 1942, gracias a los experimentos in vivo realizados por Suzuki, en donde utilizando corriente directa aplicada en dientes de perros, descubrió que la resistencia eléctrica entre un instrumento introducido dentro del conducto radicular el cual llegaba hasta el ligamento periodontal y un electrodo colocado en la mucosa oral, producía un valor constante de 6.5 kiloohms. En 1960, Gordon reportó el uso clínico de un dispositivo eléctrico para determinar la longitud de los conductos radiculares. Sunada en 1962, basándose en los experimentos realizados por Suzuki fabricó un dispositivo simple para determinar la longitud de los conductos radiculares, el cual utilizaba corriente directa basándose en el principio de que la resistencia eléctrica entre el ligamento periodontal y la mucosa oral tiene un valor constante de 6.5 kiloohms, sin importar la edad de la persona, la forma del conducto o el tipo de diente. A pesar de que este tipo de medición daba resultados inestables y la polaridad de la lima alteraba la medición, este dispositivo utilizado por Sunada se convirtió en la base de los localizadores apicales.

CLASIFICACIÓN DE LOS LOCALIZADORES APICALES

  • Primera Generación: Los dispositivos para localización de la constricción apical de primera generación son también conocidos como localizadores apicales de resistencia, los cuales miden la oposición al paso de corriente directa o resistencia.
  • Segunda Generación: Los localizadores apicales de segunda generación son también conocidos como localizadores apicales de impedancia, los cuales miden la oposición al paso de corriente alterna o más conocida como impedancia.
  • Tercera Generación: Para lograr entender el principio en que se basan los localizadores apicales de tercera generación se requiere una breve introducción. En condiciones normales, el componente reactivo facilita el flujo de corriente alterna, en mayor magnitud para las frecuencias superiores.
  • Cuarta Generación: Los fabricantes aseguran que el localizador apical Bingo 1020 (Foru, Engineering Technologies, Rishon Lezion, Israel) es de cuarta generación, este aparato también usa dos frecuencias separadas de 400 Hz y 8 Khz producidas por un generador de frecuencias variables.

Los localizadores apicales pueden ser utilizados en el día a día, facilitan la determinación de la longitud de trabajo en casos donde la porción apical del sistema de conductos radiculares no puede ser observada radiográficamente por la presencia de estructuras que obstruyan su visibilidad como dientes implantados, torus, el proceso malar, el arco cigomático, cuando existe densidad de hueso excesiva o aún en patrones de hueso medular y cortical normal. Es muy recomendable su uso en el tratamiento de pacientes embarazadas para reducir la exposición de radiación, en niños que no toleren la toma de radiografías, y en pacientes discapacitados o pacientes sedados.